Luego de varias consultas recibidas, veremos las diferencias, entre estos términos que en ocasiones tienden a confundirse.
El duelo, aparece ante la pérdida de alguien o algo, como puede ser el perder a un ser querido, un deseamos, una mudanza, el perder un empleo, etc., todas esas cuestiones que nos llevan a tener que atravesar las etapas del duelo para elaborar lo que se perdió y adaptarnos a lo que vendrá.
Hay un movimiento emocional intenso en nosotros, acompañado de síntomas, en ocasiones, existen renuncias a cosas que nos satisfacían o deseos que deben abandonarse ante la pérdida, la tristeza es fuerte pero intermitente, el duelo no es lineal, variando su intensidad dependiendo de la situación y de los pensamientos que surgen de los momentos vividos, con los recuerdos que van apareciendo de la situaciones perdidas.
El duelo se desvanece muy lentamente con el tiempo, requiere contención, acompañamiento, pero principalmente tiempo y permisos para ser transitado. Si este duelo no es vivido y elaborado como se espera, podríamos entrar en cuadro depresivo, cuestión que no ocurre en la mayoría de los casos.
La depresión se manifiesta también con síntomas similares a los del duelo, no siendo lo mismo.
La persona con trastorno depresivo no tiene conciencia de los motivos que la llevan a tales angustias, no comprende porque se siente triste, con abulia y apatía permanente, sucediendo algo y desconociendo de que se trata ese algo para sentirse así, sienten impotencia, se descalifican, pierden intereses por todo o casi todo, no encontrando razón o motivo para tal estado.
Este cuadro no se desvanece con el tiempo, requiriendo tratamiento terapéutico y en ocasiones tratamiento medicamentoso para continuar, con tendencia a pasar de cuadros agudos a cuadros crónicos, con el tiempo si estos síntomas no son abordados.
La pérdida de interés por todo y el desgano se instalan fuertemente, pudiendo generar variedad de síntomas que acompañan el cuadro, desde auto-castigo, huidas, adicciones, entre otros.
Se van cerrando circuitos poco a poco, no quieren salir de la cama, ni de sus ambientes, pierden interés por cuestiones sociales, vitales y vinculares.
Todas las areas de sus vidas van perdiendo interés
Las características mencionadas no aparecen igual en todos los casos, dependiendo de la particularidad de cada persona.
Entonces, los duelos tiene una perdida, un cambio de posición especifica, se atraviesan, se elaboran y lentamente pasas, pudiendo requerir ayuda terapéutica que acompañe el proceso.
Las depresiones requieren de atención psicológica y medicamentosa, para su mejoría, para no transformarse en crónicas cuestiones que luego serán más difíciles de poder sanar.
Ambas serán diferentes en cada caso y dependerán de las historia de cada sujeto al que le toque vivir y transitarlas.