Cerrar ciclos para permitir que otros puedan abrirse!
La vida está llena de momentos, vivencias, travesías algunas buenas y otras no tanto, cada cosa vivida deja su marca en cada uno de nosotros, en ocasiones con heridas, que debemos curar para aprender y continuar nuestro proceso, dejar morir para volver a empezar.
Solo y únicamente cuando los ciclos se cierran es que podemos abrir otros, donde aparecen apegos los ciclos no puedes cerrarse.
Aun cuando sabemos que la situación o la relación no puede continuar y la sostenemos, es donde nacen rencores, enojos, frustraciones, molestias con nosotros y con los demás, que nos impiden cerrar para continuar.
Aquello que empaña tu día, donde la mente insiste, donde no hay cambios, donde duele, ahí hay que cerrar, no podemos continuar cuando la carga tiene tal peso, esto puede tener que ver con un vínculo, un empleo, una pareja o lo que sea que implique tal molestia.
El cerrar es un acto de valentía ya que debemos responsabilizarnos del duelo que vendrá luego de tomar la decisión.
El continuar en situaciones o relaciones que ya finalizaron por más que cueste verlo así, es una carga constante de preguntas, de recuerdos, de repetición en tu mente de lo que pudo haber sido y no fue, viviendo en ese pasado permanente, no pudiendo instalarte aquí y ahora, en tu día a día.
La confianza en uno mismo nos permitirá mirar adelante aún con dolor y con esos recuerdos, la valentía de soltar y volver a mirar esa historia con otra mirada nos abrirá nuevas posibilidades hacia un futuro.
No se trata de olvidar, por el contrario se trata de aprender para, tal vez no repetir.
Salí del lugar de juez/a, trata de eliminar toda interpretación posible de los hechos en sí mismos, adquirí una perspectiva distinta, permitirte ver desde la vereda de enfrente para observar la situación de modo distinto, adquirí confianza propia, moverte de ese pantano en el que solo podes hundirte más es un buen inicio, elimina las certezas, genera preguntas y busca respuestas dentro tuyo.
Cortar la cadena de pensamientos tóxicos es una variable, dejar fluir será el siguiente paso. Esto nos permite continuar el camino.
La mente insiste en rodear pensamientos y alojarlos, de cada uno de nosotros depende salir de ese rodeo, de esa rueda que nada más tiene para decir.
Con miedo o sin él, el camino es hacia adelante SIEMPRE!